domingo, 23 de agosto de 2009

Un simple mal recuerdo.

Tenía un sabor agrio en la boca. Y el corazón ya casi se me salía.
Me había escapado un ratito al patio y estaba mirando las estrellas, con el celular en las manos.
Me paseaba de allá para acá, esperando alguna señal de vida, tal vez.
Había recorrido como 700-no-sé-cuantos kilómetros sólo por una persona, y había perdido el tiempo.
No sentía rabia, sino una enorme desilución.
Había creído que las cosas serían diferentes. Había creído que tal vez ella se podría interesar, siquiera un poquito.
Tenía la certeza de que la suerte no estaba de mi lado, que hacía tiempo me había abandonado.
Pero no quería convencerme, no quería aceptar que... que eso estubiese pasando.
Ella no era así, no de ese tipo... no, ella no. Cualquiera menos ella...
Cualquiera menos mí ángel.
Ni mi ángel, ni mi letra favorita podrían ser capaces de algo así, me repetí.
Pero Sentí el nudo en la garganta.
Sentí el golpe contra el árbol. Sentí como caía en la amargura. Sentí el fracaso, sentí la ilución rota, sentí el dolor en el pecho, sentí como dolía...
pero no quise creer que a ella le importaba un reberendo pepino que yo estubiera en su ciudad.
Que le había avisado, que le había llamado, que... le había dicho mis planes.
Quise jamás haber salido de mi casa, porque al menos así, todavía quedaría esa fugaz esperanza de conocerle algún día.
Pero no podía volver el tiempo atrás. No podía retroceder nada y nada más había que hacer.
y volví a mi casa y seguí con mi vida.
Me dejé caer en mi cama y en los brazos de morfeo, rendida, cansada, mal.
¿cómo iba a recuperar aquel hermoso sentimiento que tenía hacia ella?
Pues era mi ángel, mi querido ángel.
Su inocencia me conmovía, su manera de ser...
Como haría para decirle que... la amistad se me estaba escapando de las manos? y que, que...
¿cómo demonios le iba a decir que la odié tanto en ese momento?
Si la culpa fue sólo mía... por esperar en vez de aceptar. ¡Pero es que jamás se me pasó por la cabeza!
todo lo que pasó en esa ciudad lo recuerdo borroso, sólo sé que vi a otra persona que no era mí ángel, sólo sé que no fue grato, que me sentí mal... que no debí haber ido.
Pero la culpa fue sólo mía. Jamás debí haber salido de mi casa.
Y me odié, me odié, y dejé de odiarla a ella.
y traté, con cuidado, de mantener junto a mí a esa pequeña hada, de intentar regresar el tiempo.
Lo conseguí.
Porque, fue sólo una estupidez, algo que está en el pasado como un simple mal recuerdo.
Que... esa chica siempre seguirá siendo un pequeño angelito.
Aunque les confieso algo, si vuelvo a ir a santiago, no le diré nada a ella.
No por venganza, es para no terminar en lo mismo, porque si le dijiera otra vez
Estoy segura de que creería en ella.
De que creería en un "nos vemos".
x)

2 comentarios:

  1. Querida K:
    No he hablado contigo en varios días. Espero que puedas perdonar mi tardanza. Mi largo camino me ha impedido hacer sólo un alto. Ahora lo intento como puedo, a pesar de que no faltan muchos minutos para echar a correr hacía la escuela. He estado pensando.. reflexionando tus palabras para sentir su sabor.
    Pienso que los viajes no siempre nos traen buenos recuerdos o buenas experiencias. A veces el viento nos lleva demasiado lejos y ni siquiera tu mar caprichoso de miles de colores te permite curar las pequeñas heridas que te causas en el proceso. Sin embargo, creo haberte dicho antes que lo dulce siempre tendrá una punta amarga, y eso no está mal, lo hermoso es demasiado bueno y hermoso para ser sólo duradero o perdería su valor y autenticidad.
    Por favor, remonta de nuevo tus delicadas alas y sueña como siempre lo has hecho.
    Tal vez duela, pero el precio es pequeño si lo comparas con las muchas cosas buenas que hay en tu vida.
    Un gran abrazo
    J

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  2. Lo siento. Algún día no muy lejano cumpliré ese "nos vemos".
    Te quiero y eres super importante para mi amigui
    x).

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(?)