El silencio reina en mi habitación, puedo sentir el sutil sonido que pertenece al ventilador del hp sobre mis piernas.
Mis párpados pesan un poco, son las 1:21 am. Hace frío. ¿Saben qué? Oigo música a lo lejos.
Mejor pongo algo de música para no oír la otra amh a ver, a ver... no tengo ganas de oír música puh, digo... no tengo ganas de recordar nada
¿tengo algún grupo que no me recuerde a nadie? Ah sí sí, Cynic. Oírlos es tan mío...
mío...
Aunque trae consigo la sensación de estar en la serena, lejos de mi amor, lejos de mi casa.
Quizás escriba ahora unas par de confesiones, no sé enrealidad por qué estoy escribiendo... cuando podría dormir, pero es que pucha! no quiero. Llegué hoy del campo.
Sabes amor? Si, ahora que tienes blog :Z
bueno, el punto es que me gustaría mostrarte ese "campo" que suelo visitar...
Supongo que pensarás por qué, pues... no sé, me gusta que me conozcas. El campo del que te hablo me ha visto crecer
A veces viajaba fin de semana por medio con Carolina; mi prima. Tomábamos un bus fuera del easy, hasta pitrufquen y de pitrufquen uno al campo. Ese nos dejaba a una cuadra de la casa de mi Carito, justo frente a la escuela reserva, donde nos venía a buscar Andrés (el hermano de mi prima) y llevaba nuestros bolsos. La casa de Carolina era la última del pasaje, está en una especie de alto, es amarilla y tiene una entrada de madera. Una casa relativamente vieja, por dentro las paredes oscuras, colgadas con fotos de licenciaturas. Una mesa, una pequeña estufa, dos sillones celestes pequeños y uno grande del mismo tono. Un mueble celeste con blanco, una cocina. Una casa pequeña... pero acogedora, cuando mi tío aún estaba vivo esa casa siempre estaba calentita. Frente a la mesa había un pequeño televisor antiguo. Cuando no se podía ver nada, Andrés salía a mover la antena. Bueno, llegábamos y dejábamos nuestras cosas, comíamos algo y luego íbamos a saludar. Caminábamos hasta esa escuela donde habíamos llegado, luego a la derecha donde está la cancha, donde por lo general iba a jugar Andrés, la calle (todas son de ripio) iba en bajada, luego volvíamos a doblar a la derecha y después de avanzar 50 metros llegábamos a la casa de mi Madrina de la cual no guardo muchos recuerdos viejos, sólo que siempre hay que sacarse los zapatos antes de entrar, pues mi tía madrina Erika, mamá de Sabina(edad 18) y Leo (edad 15) siempre tenía el piso impecable.
Luego de saludar allí seguíamos rumbo a la casa de mis abuelos, por la misma calle... 100 metros más allá nos encontrábamos con el portón blanco que pertenecía a la casa de mis abuelitos. . Me gustaría mostrarte aquella casa... decirte que el linoleo que cubre el piso de la cocina antes era más claro, que esa especie de silla sillón junto a la mesa, frente a la estufa, siempre ha estado allí. Y que los muebles blancos en el lado contrario tienen más edad que tú.
Me gustaría llevarte al living, que tiene las paredes celestes... donde te sientas, y mi abuelo está siempre al lado tuyo, pero no habla nada porque no quita la vista de la televisión, aunque sea el programa más fome del mundo. Bueno, te sientas y el sueño te invade... además de que aquel hombre viejo no conversa, la sensación de paz es demasiada. Puedes dormir ahí y todo torcido, pero despiertas en alguna cama o bien acostado en el sillón y con una frasada tejida por mi abuela encima.
Esa casa tiene tantas historias, dios mio. Hay una puerta que no es la principal, que está atrás de la tele... la que nunca se abría, claro que eso cambió con el tiempo. Esa casa tiene el baño, la cocina, el living, el comedor y 4 piezas. Una está al rincón, sola... tiene una cama, con un cubrecamas que parece de aquellas alfombras lanudas que tanto me gustan, Esa pieza tiene poster de pepsi firmado por jugadores de futbol famosos, antes tenía de modelos que posaban semidesnudas xD pero los quitaron. También hay una máquina de coser que antes estaba en el comedor. Las paredes siguen siendo celestes, el techo café. Junto a esa pieza está la pieza del medio que es la que todos se pelean, ahí por lo general duermen mis padres, la cama es blanda. Tiene un colgador y una dedicatoria para mi abuelito colgada en una pared también celeste. El techo sigue siendo café. Luego, hay otra habitación y el aceso está frente al televisor, junto a la cocina. Es donde duermen los abuelitos, tiene dos camas... después de que mi abuelito se enfermó, duermen separados. Es complicado, nunca pregunté el por qué. Pero cuando la caro no iba al campo yo dormía con mi abuelita. Esa pieza la caracterizo por tener un tragaluz... pero en la pared xD no sé, es raro pero hay una agujero en forma de rectángulo que da al living... aunque bien arriba. Bueno, esa pieza da el acceso a la ultima pieza... la pieza del fondo. De las 4 es la más fría, la más grande y la que (según yo) tiene la cama más cómoda. Antes tenía dos camas, ahora tiene 3. En el verano amo dormir ahí porque es fresco... y se oyen los pajaritos cantar cuando despiertas. Algo que no se da en las otras piezas. también posee las paredes celestes y el techo café, y es donde me di cuenta que la casa tenía vigas a la vista.
el patio es muy amplio y cuando caminas al final te encuentras con el río. Mi abuelita tiene como 3 invernaderos en un extremo, al otro está el gallinero. también hay una especie.. de no sé que, pero un parrón, donde mi abuelito tiene sus herramientas, y sus cosas. Hay hartos árboles de distintos tipos de frutas, pero el que más me gusta es el que está junto al parrón, un cerezo (hay varios) pero es fácil subir a ese.
Frente a la casa de mis abuelos hay un cerro. Bueno... entre un río y un cerro, la señal del teléfono es como la mierda, pero a la mitad de la calle es posible hablar. También puedes usar el teléfono en las ventanas, pero eso significa usar altavoz... y no gracias. Además que si dejas el teléfono en la ventana, por el frío y la humedad el celu se descarga más rápido.
Bueno, en invierno llegabamos a la cocina con la carito, nos calentábamos junto a la estufa. La abuelina nos ofrecia once... con leche de vaca, pan de casa, huevos, queso. Conversabamos un poco y luego nos volvíamos (antes de que oscureciera, la caro es muy miedosa y yo en esos tiempos demasiado cobarde) a la casa de mi prima. Casa que ahora está vacía... y la otra vez la estaban quemando.
Fue extraño eso... recuerdo que para una vuelta quise visitarla. Ah sí... una vez que andaba super mal emocionalmente. Quería verla una vez más... quería recordar viejos momentos, quería sentirme a gusto, sentirme tranquila como sólo ahí podía estarlo. Entré por la ventana. La casa estaba vacía, desordenada. La pieza de caro y andrés... sin nada. La tele ahí tirada, todo vacío. El lavaplatos sucio el piso extraño. Me senté en un rincón... cerré los ojos y traté de volver todo a su lugar. En un instante rompí en llanto... algo no tan raro en mí, que prefiero dejar que las emociones fluyan a retenerlas. Estuve un momento, luego salí... fue mi despedida, semanas después me enteraría de que la casa fue atacada por bándalos y quemada. No por completo eso sí, pero no volvería a ser la misma casa. No la he ido a ver, me da algo de miedo.
y sé que me volé escribiendo esto, pero eso es algo de lo que puedo decir del campo, es poco... es poco.
Me gustaría llevarte ahí y contarte tantas historias. Me gustaría sentarme en el sillón donde se persive la paz y da sueño y dormir ahí abrazada a tí. Me gustaría... (:
y quizás en alguna ocasión... llevarte a conocer el río, el cerro, el puente... o mejor la playa que visitamos todos los años con mi familia. Esa será otra entrada del blog =) porque ya son las 2:21 am :c
