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Como si hubiese rascado la costrita y otra vez abierto la herida.
Estaba completamente segura que quería solucionar el problema. Que quería dejarlo atrás y ser una estúpida feliz. Pero luego de recobrar aquellos recuerdos desagradables lo único que quiero hacer es destruir sus malditos rostros a patadas. Cada vez que tomo el cuchillo la intención homicida se asoma. Da miedo.
y No sé si quiero detenerme, pero ha llegado el momento de tomar desiciones importantes que marcaran el rumbo de mi vida definitivamente. Y estoy casi completamente segura de que no habrá una vuelta atrás.
Pero este resentimiento que cargo conmigo no me deja pensar la opción más favorable para todo. No quiero hacer a un lado nada esta vez.
Hubieron muchas lágrimas y aún quedan.
odio es lo que corre por mis venas y cada segundo que lo pienso aumenta, crece de manera considerable y no estoy dispuesta a detener.
No quiero ceder. Estoy harta.
Estoy hasta aquí.
Si no fuera porque son sangre de mi sagre no haría ningún intento en controlar aquello.
Pero hay reencor, nunca les perdoné
No quiero hacerlo, ya ni siquiera quiero pensar en intentarlo.
y Hasta que calme de nuevo mis sentimientos, pensamientos y palabras hirientes que llevo acumulando año tras año, día tras día, hora tras hora, segundo tras segundo....
No podré tomar una desición.
Lo siento.

Eso es todo.