viernes, 4 de septiembre de 2009

Una entrada asdasdf.

Desde hace tiempo, el frío había pasado a ser mi acompañante.
Al igual que el viento, viajaba conmigo a todas partes.
Era el susurro que me rodeaba de una extraña melancolía,
era el reflejo de la mirada perdida en mis pensamientos.

Me sentía sola. Pero estaba tan bien sintiendo al menos eso, saber al menos que podía sentir...
vagabundeando, errando, deambulando por ese eterno mar de pensamientos
Soñando con un lugar cálido, pero sin querer, aislándome de toda luz capaz de encandilarme.
Era curioso, como soñaba con esas cosas, pero en realidad las evitaba.

Pero llegó el momento en que se rompió la burbuja.
Mi escondite fue encontrado por un algo, que no planeo mencionar.
De una extraña manera, el blanco y el negro se fueron mezclando...
y no había oscuridad que me ocultara, ni luz que me encandilara
El invierno se había transformado en una especie de otoño-primavera.
Pero curiosamente, amaba la sensación que me provocaba...
estaba sintiendo una conexión entre dos mundos opuestos.
Era una sensación abrigadora, como un abrazo...
que te envuelve y te gira y te confunde y te golpea ¡y te cambia el mundo!
No tiene ni pies ni cabeza, pero es verdad.
El mundo al revés, al revés.
Corazón de papel, de papel.
Lágrimas, lágrimas
Risas, carcajadas en un eterno eco
que muta, que se transforma en luz mortecina
y el cielo violáceo.
Formas, sombras...
Borrones, recuerdos
niebla
Humo
Color
deforme
palabras sueltas
enredadas en lenguas
que cubren los labios
y los labios ocultan un secreto
un secreto que hará tambalear al dueño
y por eso, para no hacer que la luz predomine
todo debe ser silencio,
hasta que se convierta en una sombra
que se congele, otra vez.
Cuando el cielo se transforme en caos y llueva la tranquilidad, todo estará bien.
Siempre y cuando me mantenga en ese punto de equilibrio.
Ya saben que los extremos son malos, verdad?
una sobredocis de felicidad no hará más que dañarme
y he de negarme, y he de callar.
Porque prefiero guardar el veneno a tener que beberlo,
porque el circulo vicioso debe acabar.
Porque no hace frío, no tengo frío...
no...

No si sé que ese algo estará a mi lado.

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