lunes, 14 de septiembre de 2009

Cruzando por la plaza de los sueños hasta la bajada de las decepciones,
he oído tu nombre una vez más.
Entre largas caminatas la gente no suele hablar ni comentar sobre cualquier patán.
Pero, he oído tu nombre una vez más.
Donde los rostros se distorcionan con un mísero afán,
podía parar a descansar.
El cansancio me amarraba bajo ese árbol de tranquilidad, no me podía negar a su invitación.
Pude haber cantado la más alegre melodía
Pero tu nombre, que había oído, me hizo reaccionar
De manera inesperada. Una vez más.
Así que dormí para poder ocultar y tapar con silencios la verdad.
No era fácil, pero las ideas se iban agotando.
Una a una las iba descartando.
Desojando, como los pétalos de una margarita.
Con la vista al cielo, intentando recordar aquella sensación de protección.
No. Demasiado para mí.
Había que sacudir esos pensamientos con un movimiento de cabeza
y correr de esa presencia
que se aparecía por todos lados sin avisar
sin preguntar, sin respetar
ni un poco mi sensación de malestar.
¡Debía escapar!
de esos brazos, de esos labios
Que no iban a durar.
Que se iban a desintegrar.
¡No! Ya no podía quedarme allí.
Nunca fui sedentaria.
Ese no era mi puerto ni mi ciudad.
Nunca tuve donde descansar eternamente, siempre fui la aliada del viento
No me adaptaría a ese recipiente
Ni por mucho que me gustara. Ni por mucho que lo deseara,
Había que abandonar desde un comienzo.
Pero como siempre quise arriesgar
y ahora no me he de quejar.
No.
Ya no quiero toparme con ese nombre
ni con ese rostro.
No, me he liberado una vez más
y correré como esa cascada
como ese riachuelo
hasta perderme en el fondo del mar
No me hallarás cuando la marea esté en calma
Me perderé de mi norte y mi sur.
Y mi cielo tendrá que esperar
a que el corazón logre olvidar
y aceptar.
Superar y sobrellevar.
Lentamente, todo quedará limpio
Y será más fácil poder cambiarlo.
Poder transformarlo a mí gusto.
A mí elección.
Pero ahora debo seguir corriendo.
Debo escapar de ese nombre, de ese rostro
De esos brazos.
Antes de que yo me desintegre, junto con ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

(?)