viernes, 24 de julio de 2009

Sonrisa de Caramelo;
tan falsa como tu mirada cercana
eres tan distante como las estrellas, yo lo sé
Tu risa rebota contra las paredes de mi cerebro,
el eco y la reberveración.
Se difracta y entra en mi corazón, suplicando.
He ahí donde confundí, donde mezclé
Tu cinismo y tu verdad.
Pero tu hipocresía resulta ser cada vez más amenazadora.
Mírate, chiquilla de caramelo.
No eres más que dulce por fuera, ¿y por dentro?
estás echa mierda. Yo lo sé
Porque cada día tus ojos pierden brillo
Y en el sol, no son más que polcas vacías.
Ni siquiera puedes ocultarlo, no puedes evitarlo
Tu mirada te delata
No puedes esconderte, no puedes escapar.
Porque yo te descubrí, porque yo lo sé
Porque te puse bajo el sol, te derretiste
te derretiste...
porque por dentro eras ácida.
Porque jamás fuiste lo que mostraste
tu mirada lo delataba
y nunca creí, y siempre soñé
con que algún día podría devolver,
ese aire de triunfadora que tenías.
Esa voz tan encantadora
y esa actitud tan llamativa.
Pero no, tú no quiciste eso, tu quiciste seguir tu juego.
El juego del cual preferí retirarme, abandonar la partida.
Porque si tu hubieras caído como caí yo
tu sonrida de caramelo se hubiese destruído
añicos en el suelo; así hubieses quedado.
Y que absorban el brillo de las cosas tus ojos
aprende, intenta, hasta que yo ya no pueda verte fingir
Forzar una risa, porque me seguirás dando pena.
Porque, yo sé lo que se siente.
Y tú lo sabes mejor que yo, y me resulta ilógico
Estúpida es tu actitud de hacerte la weona.
Cuando tienes potencial, cuando puedes brillar
cuando puedes ser la más bella de todas las estrellas
¿por qué decidiste eso?
Tan poco te importas?
Pero dejé de cuestionarme eso, hace más de 4 meses.
Porque te entendí,
desde entonces entendí
y sufrí por ti.
y quice salvarte otra vez.
Quice comportarme como lo que no te gustaba.
Porque odié ser aún más weona.
Porque te admiro.
Porque tu sonrisa ya no es caramelo
Es diamante.

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