Insulto.

No. Todo tiene su límite, y esta vez no pienso excederme.
No planeo estar pensando en eso todo el tiempo, tengo una vida y cosas por hacer.
Y aunque le desee, y aunque le necesite... No puedo continuar.
Esto tiene que ir más lento, o me consumirá como todo lo anterior.
He echo cosas que no debería y estoy conciente de eso, pero debo intentar dejar mi manía por las cosas, mis obseciones que no me llevarán a ningun sitio, porque sino acabaré mal.
Se supone que hice este blog porque el otro estaba muy triste, no quiero tener que escribir tanta cosa de nuevo.
y si volviera a... no, no pasará. No debería pasar.
Ya me he cansado de vagar sin motivos por lugares que conosco más que mi casa. Me cansé de tu mirada desabrida, de mirar por la ventana, de sacar conclusiones y de ver caer la lluvia.
Me cansé de tantas cosas...
Me cansé de la estupida actuación de niña normal. Me casé de tus mentiras, de tus verdades.
Esto y esto otro.
Sabes? ni siquiera soporto mucho tiempo allí.
Pero he de morderme la lengua.
Tú no eres más grande que mi ego. Tú no eres más grande de lo que puedo ser yo, no eres más grande que mi manera de mirar, no eres más especial que tu propia creadora.
Porque tú, si tú... querida chiquilla de lento caminar, no eres más que el producto de esta loca cabeza.
Porque yo soy tú, y yo soy más grande, soy más fuerte, soy más firme, más estable, más destructiva, más apasionada, más desagradable, más vanidosa,

más... estúpida.