Tomé al desgraciado y todo parecía ir bien
No pude safarme de él antes y era momento de liquidarlo
En realidad, no eran tantas páginas. Era el estilo.
Nunca fui amante de Pablo Neruda, nunca he sido muy amante de la poesía
Llevo algo así como 190 páginas de 480 y algo
Y dios, he estado toda la tarde leyéndolas!
He de admitir que algunas cosas plasmadas por este tipo me agradaron, sobre todo como describe a García Lorca, pero es diminuto comparado con lo mucho que detesto el resto de las páginas.
Lo único que quiero es acabarlo luego. Me ha atrapado en una que otra parte, pero otras veces a sido horroroso y he tenido que releer páginas.
¡Condenado Neruda!
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