domingo, 6 de noviembre de 2011

Emoción. Volviendo a escribir.

Recuerdo aquellas tardes vacías, navegando por los infinitos mares de pensamientos
Luchando contra algunas tormentas, a veces...
Peleando contra los gigantes miedos, y volviendo a casa derrotada y agotada.
Buscándole algún sentido a la triste vida, a los días grises, monótonos, repetitivos.
Me divertía observando a los seres, intentar entender por qué les gustaba estar en un lugar que yo tanto detestaba...
Me asfixiaba.
Me consumía.
Me aburría.
A veces encontraba distracción, a aveces me gustaba vivir. A veces creía que todo lo que me podía hacer feliz estaba demasiado lejos...
Era infeliz, y no tenía ganas de respirar.
Quería hacer muchas cosas, es verdad. Pero no tenía las ganas de moverme.
Y entremedio de este sucio panorama, uno de esos tantos seres comenzó a despertar más que una simple curiosidad.
No sé que era, no sé como lo hacía, parecía que daba muchas vueltas alrededor mío, me confundía y luego se iba...
y Yo perpleja, le veía marchar... esperando a que volviera.
Y de pronto, me sentía viva, me sentía parte de ese grupo de seres...
Como si aquella muchacha hubiera logrado atraparme y hacerme pisar la tierra otra vez.
Pero era extraño, mi mente se negaba a creer que por ella estaba otra vez caminando, es decir... Era imposible, no? ¿acaso yo? ¿yo? ¿yo podría significar algo para ella?
Para ese ser que a pesar de mostrar cercanía, sus emociones estaban mil millones de kilómetros más lejos.
Y quise... pero no.
Pero quería, pero no.
Me motivaba... pero dolería al final.
Me estaba haciendo ilusiones con una persona fuera de mis ¿posibilidades? y en realidad, no había nadie dentro de esas posibilidades. Tampoco quería que lo hubiera.
Mis pensamientos con su imagen eran constantes.
Pero en un momento pareció ser que mis primeras predicciones eran ciertas, que siempre tuve razón al pensar que no debía acercarme ni permitir que me gustara, que ya estaba doliendo
Y al instante siguiente sus labios estaban junto a los míos.
Mi mundo se dio vuelta. Pero pasaron unos cuantos meses en que yo esperaba a que fuera algo... pasajero en su vida, pero los hechos iban demostrando que nos hacíamos más unidas, y superábamos más obstáculos.
Y yo aun confundida por su misteriosa manera de ser. Y su mirada.
Y sus sueños y sus pensamientos y sus risas y sus silencios y esos instantes donde miraba hacia la nada...
Oh dios, quería saberlo, quería saberlo quería entenderlo quería amarlo.
Recuerdo también que mi sensación de soledad empezó a abandonar mis pensamientos.
Su amor consiguió que yo realmente volviera a mi vida, y me proyectara, y quisiera vivir.
Y querer amarla y entregarle lo mejor de mí.
Una deuda que no sé si algún día podré pagar...
Sentir que hay alguien que espera por tí es una de las cosas más maravillosas que he conocido en esta vida. Que tienes un corazón para cuidar, proteger, amar y hasta regañar cuando sea necesario.
Y yo sé que ella puede hacer que mi corazón se acelere, puede hacerme gritar de felicidad, puede hacerme sonreír, puede hacerme volar...
Pero también puede hacerme llorar, puede preocuparme...y unas cuantas cosas más.
Así es cuando entregas un corazón. Pero saben...
Vale la pena intentarlo. Sólo necesitas saber a quién se lo estás dando XD y yo puedo asegurarles
que no importa mirar el infierno de cerca cuando has disfrutado el día más hermoso en el cielo :)

La felicidad no está completa si no es compartida... dicen.

A mi me basta con verle sonreír, y saber que yo puedo hacerla sonreír es un regalo muy especial que disfrutaré mientras me lo permita.

Y estaré esperando para poder abrazarla, poder sentirla junto a mí, poder mirarla a los ojos, poder besarla, poder sentir su olor... Estaré esperando por tí <3


No hay comentarios:

Publicar un comentario

(?)