Se sentó en la carretera. Los pies le dolían, las manos sudaban
tenia reservas de agua en la mochila
y un cuaderno y un lapiz y un telefono
claro que el ultimo re poco le servia
el calor le estaba matando
de vez en cuando pasaba un auto que le arrojaba aire a su rostro
aunque tibio, pero la revivia
a veces creìa ver pasar el vehiculo donde su doncella se transportaba
pero era una sombra, un espejismo, un lo que fuera, menos ella.
sus brazos estaban picados por mosquitos
su cabello reseco
pero en su mirada el ligero brillo de esperanza
alumbra en las noches que ella avanzaba.
En la oscuridad era más fresco para andar, solía repetirse
se distrajo con todas las maravillas del camino,era cierto
pero en su interior lo supo siempre: le faltaba algo. El algo más importante que tenía.
y así continua la historia.
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